En pleno centro urbano de la metrópoli eslovena, se erige el Hotel InterContinental Ljubljana de 21 plantas. Lo que no nos cuenta necesariamente la fachada exterior de cristal: en el interior, la casa de cinco estrellas combina elementos acogedores con un lenguaje formal moderno y cálido. En el interior, se ha dado especial valor a la artesanía, la calidad y a la integración de la identidad local. Las habitaciones para huéspedes irradian un fuerte sentido del diseño y ofrecen al mismo tiempo el confort más elevado. Por ello, los lujosos baños de mármol también se han equipado con lavabos y bañeras de Bette. Wellness con estilo y carácter.